Con el fin del verano y la llegada del otoño, muchas familias comienzan a notar un incremento en sus facturas de energía. Encender la calefacción, pasar más tiempo en casa y los cambios en el precio de la electricidad hacen que el gasto aumente. La buena noticia: hay maneras simples de reducir ese coste sin renunciar al confort.

Bajar la calefacción solo 1 grado puede reducir el consumo hasta un 7%.
Usar bombillas LED en toda la casa.
Aprovechar al máximo la luz natural.
Desenchufar aparatos en stand-by (televisores, cargadores, consolas).

Muchos hogares siguen con tarifas antiguas que no se ajustan a sus hábitos.
Existen diferencias significativas entre las compañías, incluso para el mismo consumo.
Comparar antes de cambiar es la forma más inteligente de ahorrar.
Ajustas tu contrato antes de los meses de mayor consumo.
Accedes a promociones especiales de las compañías.
Evitas sustos en la factura durante los meses de frío.

Ahorrar en energía es posible si combinas pequeños hábitos diarios con la elección de una tarifa adaptada a ti. No esperes a que llegue el invierno para hacer el cambio.
En Comparamos.es puedes comparar las principales tarifas de luz y gas y elegir la que mejor se ajuste a tu hogar.
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